Conocido antiguamente como El Parador, este caserón, era parada obligada de caminantes y viajeros, un lugar donde repostar para continuar el camino, por eso sus actuales propietarios, han querido rehabilitarlo como casa rural respetando al máximo la estructura existente, los huecos, los materiales empleados, pero a la vez adaptarlo a las comodidades actuales, con el fin de ofrecer una mejor calidad en sus servicios pero valorando y respetando la idea inicial que hizo posible la creación de esta construcción.
Para ello y aprovechando el hecho de que la casa posee una serie de características y medidas singurales, como son su disposición, orientación, morfología o composición, que contribuyen de forma indirecta y en cierto modo al respeto de unos bienes tan preciados como son la naturaleza y el medio ambiente, han querido contribuir a este espíritu bioclimático, recuperando todos los materiales posibles, y dándoles un nuevo uso, una nueva ubicación, en definitiva, reciclando, pero también lo han tenido en cuenta a lo hora de incorporar elementos nuevos que garanticen un mayor confort, como es la instalación de calefacción, que al igual que el ACS, funcionan con una caldera de biomasa.
Enclavado en un lugar privilegiado, “La Posada de Grimaldo” se encuentra situada en plena ruta de la plata, a pocos kilómetros de zonas turísticas de obligada visita, como Cáceres, Coria, Trujillo, Plasencia, Mérida, el Valle del Jerte, la Vera, Sierra de Gata, el Valle del Ambroz o las Hurdes, sin olvidar por supuesto el parque natural de Monfragüe.